A los jóvenes laredinos que son los maestros del entusiasmo y la esperanza de nuestro pueblo
En mi condición de Alcalde quiero expresar mi saludo a todos los jóvenes laredinos que son nuestra reserva de dinamismo e innovación. Quienes asimismo constituyen el presente y futuro de nuestro grande distrito de Laredo. Finalmente quiero dejo estos mensajes aleccionadores que me han acompañado siempre, y desde que inicie mi etapa juvenil, que no dudo continua hasta el presente.“Yo los quiero ver osados, muchachos. Los quiero ver valerosos y viriles y quiero verlos también delicados y tiernos.
Sean tan prácticos como generosos en sus ideales. Fijen sus ojos en las estrellas y mantengan sus pies en la tierra.
Coraje, ardua labor, dominio de sí mismo y esfuerzo inteligente son todos esenciales para una vida de éxitos. El carácter es al fin el factor decisivo tanto en la vida de un individuo como de las naciones”. (En las paredes del vestíbulo del Museo de Historia Natural de New York).
“¡Ojalá comprenda cada uno que él es el árbitro de su propio destino! En vosotros yace vuestra felicidad para esta vida y para la vida futura e inmortal. Si lo queréis, tendréis compañeros que, por su influencia, restarán valor a vuestros pensamientos, vuestras palabras y vuestras normas
morales. Podéis dar rienda suelta a los apetitos y las pasiones, despreciar la autoridad, usar un lenguaje grosero, y degradaros hasta el más bajo nivel. Vuestra influencia puede ser tal que contamine a otros y podéis ser la causa de la ruina de aquellos a quienes podríais haber traído a Cristo.”
“El ideal que Dios tiene para sus hijos está por encima del alcance del más elevado pensamiento humano. El blanco a alcanzarse es la piedad, la semejanza a Dios. Ante el estudiante se abre un camino de progreso continuo. Tiene que alcanzar un objeto, lograr una norma que incluye todo lo bueno, puro y noble. Progresará tan rápidamente e irá tan lejos como fuere posible en todos los ramos del verdadero conocimiento. Pero sus esfuerzos se dirigirán a fines tanto más altos que el mero egoísmo y los intereses temporales, cuanto son más altos los cielos que la tierra”. (En el Libro Mensaje para los Jóvenes.-EGW)
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